EL BIOMAGNETISMO Y
LAS RUTAS METABÓLICAS
Un nuevo Paradigma
en la resolución de problemas de salud
Dice el Dr.
Alberto Martí Bosch, inspirador de esta comunicación: “para resolver un
problema primero hay que entenderlo y, sobre todo, simplificarlo”.
También hace la siguiente reflexión : “si tengo un buen diagnóstico y buen tratamiento, ¿por qué no
funciona en los pacientes?”
Alfred Pischinger, padre de la
histoquímica, descubre la interfase entre los capilares y las células. Asimismo,
descubre que, si la interfase es ácida hace de barrera entre los capilares y
las células, y el tratamiento no hace diana.
¿Qué se
necesita entonces? ¡Limpiar la interfase ácida!
Algo tan
simple levanta ampollas entre los partidarios de la medicina oficialista.
Pero parece
claro que, si a las células no les llega el tratamiento tampoco les llega el
alimento. Las células son como nosotros: si comemos, necesitamos defecar y si
bebemos, orinar.
Si a las
células les enviamos oxígeno, nos devuelven anhídrido carbónico. Si les
enviamos grasas, nos devuelven colesterol. Si les enviamos proteínas, nos
devuelven urea.
O sea, ácido
carbónico, ácidos grasos y ácido úrico. Todos ácidos
Si, por el motivo que sea, el
volumen de ácidos supera la capacidad de eliminación del organismo, es decir,
si el pulmón no consigue eliminar el ácido carbónico, el riñón la urea, y el
hígado el colesterol, estas sustancias se acumulan, el cuerpo se acidifica y
empiezan los problemas. Esto es química elemental.
Hemos visto antes que el ácido carbónico,
el colesterol y el ácido úrico, son excrementos de la célula, por ello, si no
se eliminan, las células viven en sus propias fecales.
Si entre el capilar y la célula,
el agua, el entorno celular, está limpio, la célula vivirá bien. Si está
rodeada de aguas fecales se enfermará.
Otro principio absolutamente
demostrado es que los ácidos rechazan el oxígeno y los alcalinos lo atraen.
No nos debe
extrañar, por tanto, que la célula no reciba oxígeno ni alimento y se enferme.
Me detendré un
momento en analizar el caso específico de las células cancerosas, puesto que
esta enfermedad mata a 140.000 personas al año en España, según el Instituto Nacional de Estadística.
De acuerdo a
la teoría del Dr. Otto Heinrich Warburg, el crecimiento del
cáncer es causado por células tumorales que generan energía como, por ejemplo,
trifosfato de adenosina (ATP) principalmente por la descomposición
anaeróbica de la glucosa (conocida como fermentación, o respiración
anaeróbica). Esto contrasta con las células sanas, que generan principalmente
energía a partir de la descomposición oxidativa del piruvato. El
piruvato es un producto final de la glucólisis y se oxida dentro de las
mitocondrias. Por lo tanto, según Warburg, el cáncer debe interpretarse como
una disfunción mitocondrial.
Las mitocondrias son orgánulos
celulares que se encuentran en las células eucariotas, encargados de suministrar la mayor parte de la energía
necesaria para la actividad celular (respiración celular).
Se encarga de descomponer los
nutrientes y de sintetizar el ATP (trifosfato de adenosina, en su siglas en
inglés).
Tiene la capacidad de
reproducirse por sí misma pues cuenta con su propio ADN, y este muta para que
la célula pueda sobrevivir en un medio ácido.
El cáncer, por
encima de todas las demás enfermedades, tiene innumerables causas secundarias.
Pero, incluso para el cáncer, sólo hay una causa principal:
Resumida en
pocas palabras, según Warburg, la principal causa del cáncer es la sustitución
de la respiración de oxígeno en las células normales del cuerpo, por una
fermentación del azúcar.
Según lo que
hemos visto, y de acuerdo con el Dr. Martí Bosch y sus más de 30 años de
experiencia como oncólogo, la superación de un cáncer depende de la sustitución
de la acidosis por un medio alcalino y en llevar oxígeno a las células, puesto
que las células cancerosas son anaeróbicas.
Según mi
humilde punto de vista, esto representa un nuevo paradigma en el tratamiento
del cáncer.
Existe una tercera teoría sobre
el origen de las enfermedades, incluido el cáncer, y defendida por muchos
científicos.
En resumen, se trataría de una
especie de rotura o desequilibrio que se produce cuando ocurre un hecho
traumático en nuestra vida.
Esto es tratado en profundidad en
la comunicación “Curación Bioenergética” y disponible en este mismo Blog.
Tratar las patologías “solo”
desde el punto de vista de un “cuerpo físico congelado en el tiempo y en el
espacio”, no parece una opción muy inteligente.
¿Por qué esa lucha, por parte de
algunos “actores clásicos”, en ridiculizar y desprestigiar lo que ellos llaman
pseudociencias?
¿Qué clase de ciencia es aquella que
le pregunta al paciente lo que le aqueja? El paciente no lo sabe. Por eso acude
a la “ciencia”.
El paciente
solo relata sus síntomas, y eso, en la mayoría de los casos, es lo que trata la
medicina. Síntomas. No la etiología de las enfermedades.
¿Por qué no
poner entonces todo el arsenal terapéutico conocido y contrastado por la
experiencia, en algunos casos como la acupuntura, de miles de años, al
servicio del paciente?
Ciencia, en el
caso de las enfermedades, es todo aquello que cura, venga de donde venga. Y no
deberíamos aceptar ninguna otra acepción de la palabra. No deberíamos permitir
que nos impongan la “ciencia oficialista”.
•
Dice el Dr. Isaac Goiz, en su libro “El Par
Biomagnético - 2008”, y recomiendo su lectura completa:
“La curiosidad y su satisfacción, a través de
la investigación, fueron el germen del saber. Si consideramos como método
científico al arte de observar, repetir los fenómenos bajo condiciones
controladas, cuantificar, comprender, explicar, sistematizar la información,
transmitirla y utilizarla para beneficio de la humanidad, entonces podríamos
acordar que la ciencia es tan antigua como la capacidad de raciocinio.”
“En cambio, si únicamente
aceptamos como conocimiento científico al que se genera en respuesta a los
requerimientos de los grupos que financian las investigaciones, bajo la
supervisión y aprobación de sus instituciones oficiales, entonces, en el pasado
sólo se acumuló un vasto caudal de experiencias empíricas que, sin embargo,
constituyeron los sólidos cimientos de lo que ahora llamamos ciencia.”
Volvamos a
la célula. Si no le llega oxígeno, su principal alimento, o muere o muta.
Si mueren,
tendremos enfermedades fibrosas, fibromas: mamario, uterino, prostático,
pulmonar, hepático, renal, etc.
Si se mueren
en el cerebro, pues tendremos Alzheimer, Parkinson.
Si se mueren
las del páncreas, la persona se quedará sin fábrica de insulina y será
diabética.
Si las células
se mueren en la glándula tiroides, tendremos una persona con hipotiroidismo,
etc.
Como
consecuencia de la muerte de células en el páncreas nos encontraremos a la
persona tomando insulina de por vida, si en la tiroides tiroxina, etc.
La otra
opción es que la célula intente sobrevivir.
Para hacerlo,
tendrá que mutar para poder vivir en condiciones de acidez e hipoxia.
Aquí hay
cuatro opciones posibles:
La 1ª
opción: Retener líquidos para tratar de diluir los ácidos y dispersarlos.
La persona dice: “Me ha cambiado el metabolismo”. “Como lo mismo que antes y
engordo”.
El agua pesa y
ocupa volumen. Esta persona tiene acidosis, pero nadie se lo dice.
La 2ª
opción para sobrevivir: como la célula está rodeada de sus propios
excrementos, como hemos visto, ácido carbónico, ácidos grasos, ácido úrico, que
van a impedir que llegue el oxígeno, puesto que estos ácidos reducen el oxígeno
(esto es química de 4º de mi bachillerato antiguo), lo que harán las células será robar
minerales de los huesos y convertir los ácidos en sales que precipitan y queda
el líquido intersticial limpio y transparente. Si tomamos el ácido úrico y
sodio de los huesos, tendremos clorato sódico precipitado. Si tomamos el ácido
carbónico y el calcio de los huesos, tendremos carbonato cálcico precipitado.
¿Todo esto a
costa de qué? De deshacer los huesos: osteoporosis, artrosis, reuma, etc. Todo
ello es un ataque ácido.
La 3ª
opción para sobrevivir: drenar los ácidos. Si los filtros naturales
(pulmón, riñón, hígado), no consiguen eliminar los ácidos, porque su producción
es mayor que la capacidad de eliminación, pues el organismo los elimina por la
piel. Con el sudor sale ácido carbónico, grasas y urea por los sobacos (amoníaco).
Dependiendo del grado de acidez así será la quemadura en la piel: eczema,
dermatitis, acné, psoriasis.
Si en vez de
sacarlo por la piel, el organismo lo elimina por las mucosas, nos encontraremos
con heridas en la boca, en el esófago, en el estómago, colitis ulcerosa, etc.
La 4ª
opción para sobrevivir: mutar
Cuando una
célula se queda sin alimento (oxígeno), se queda sin energía y entra en un
proceso de fermentación al entrar en hipoxia.
La hipoxia es
el preámbulo de las enfermedades. De todas las enfermedades. También del
cáncer.
Hay células
aeróbicas y anaeróbicas.
Las células
aeróbicas, las sanas, consiguen ATP a partir del oxígeno (trifosfato de
adenosina, fundamental en la obtención de energía celular).
Las
anaeróbicas, que han mutado para sobrevivir en un medio ácido, cogen ácido
pirúvico, glucosa, y fructogenasa y obtienen ATP, además de CO2, alcohol y
ácido láctico.
¡El vino se
obtiene de esa manera! No se puede bajar a una bodega cuando está fermentando
el vino, porque respiraremos CO2. En la bodega, la fermentación se efectúa en
un medio anaeróbico. El mosto tiene azúcar, tiene fructosa, y lo que hacen las
levaduras es fermentar.
¡El cáncer es
eso! Las células se vuelven anaeróbicas cuando el contenido de oxígeno en
sangre baja del 85%. Ahí la célula muere o muta. ¡Pues muta!
Pues bien, si
sabemos que la hipoxia es el problema y que se ha causado por la acumulación de
ácidos en el entorno de la célula, pues ya hemos entendido el problema.
Acidosis e hipoxia son los enemigos a combatir para devolver el entorno
saludable a las células.
Uno de los
trabajos brillantes de Barbacid, que fue director del Centro Nacional de
Investigaciones del Cáncer (CNIO), desde 1998 hasta el 2011, fue descubrir que
el Gen Ras mutaba por culpa de la hipoxia.
Por lo tanto,
si evitamos la acidez y la hipoxia, evitaremos las enfermedades, incluido el cáncer.
Este es un
verdadero cambio de paradigma. No achicharrar, no envenenar, no extirpar.
¡Sitiar las células cancerosas!
Como hemos dicho más arriba, para resolver
un problema hay que entenderlo y simplificarlo. Es lo que hacemos en
matemáticas. No se puede resolver un problema sin entenderlo.
Si tienes una
pecera con pececitos de colores, y alguno empieza a nadar de forma
descoordinada, ¿empiezas a echarles medicamentos dentro de la pecera o empiezas
por cambiar el agua? Lo primero será asegurarse de que el medio en el que viven
está limpio y sano, y luego emplearás otros recursos, si aún los necesitas.
Parece de sentido común.
¿La quimio
puede funcionar? Puede, pero para ello tiene que llegar a destino. Si la
interfase capilar-célula está cerrada no podrá llegar. Para que funcione tiene
que hacer diana. Si por el camino encuentra ácidos, se quema y no llega.
Cuando
limpiamos las rutas metabólicas, debemos tener mucho cuidado con la dosis de
quimio que la persona está recibiendo. Si la dosis ya está al límite de
toxicidad, que suele ocurrir, al limpiar la ruta puede convertirse en mortal.
Por eso, en
Biomagnetismo, uno de los requisitos para tratar un enfermo de cáncer es que no
esté recibiendo un tratamiento de quimio o que haya pasado un tiempo desde la
última sesión.
Para tratar cualquier enfermedad
grave
Rastreo
completo con Biomagnetismo y/o Bioenergética para eliminar todos los organismos
patógenos de la persona, sea cual sea su problema.
Limpieza por
ósmosis inversa (echar unos 80 litros de agua en un baño, todo lo caliente que
se pueda soportar, dos kilos de sal marina, sin aditivos, y sumergirse unos 30
minutos). Mínimo dos veces a la semana.
Limpieza con
fitoterapia para limpiar los filtros naturales, de los que hemos hablado antes:
pulmones, riñones, hígado. Por ejemplo, infusiones con llantén, cola de caballo
y diente de león, a partes iguales. Tomar una taza mañana, tarde y noche.
Limpieza de
colon e hígado con lavativas, solución antigua pero tremendamente eficaz y de
resultados inmediatos. Recordemos que nuestro organismo absorbe el agua a
través del colon. Más abajo se explica cómo hacerlo.
Dieta de
choque para limpiar, y a continuación una de mantenimiento que contenga un 85%
de proteína vegetal y 15% animal.
Vitaminas B y
C (zumos naturales), y minerales (agua de mar).
Todo lo
anterior, si exceptuamos el Biomagnetismo, era el sistema de cura de nuestras
abuelas. Podían ser analfabetas, pero no tontas.
¿No se
encontrará el enfermo mejor sujeto por todos estos pilares que con el solo recurso
de los compuestos químicos y cirugía?
En cualquier
enfermedad, especialmente en las graves, se debe reforzar el sistema inmune, no
deprimirlo con quimio, radio y cirugía. Parece de simple sentido común. Menos
mal que algunos oncólogos empiezan a darse cuenta de esto y optan por aplicar tratamiento
de inmunoterapia a sus pacientes.
Para aplicar
estos pilares, es fundamental que la persona cambie de actitud: de PACIENTE a
AGENTE ACTIVO. Que tome control sobre su vida. No debe limitarse a tomar
pastillas sentado en el sofá. Repito:
FUNDAMENTAL que entienda que lo que le pasa ni es castigo divino ni mala
suerte. Ha hecho mal las cosas y tiene una nueva oportunidad de cambiar.
La enfermedad
no es otra cosa que un intento del organismo por curarse. Y ahí es cuando
necesita de nuestra ayuda más que nunca.
Se trata de
aplicar el sentido común: librar el organismo de los patógenos que le impiden
curarse y limpiar las rutas metabólicas, ¡ni psicomagia ni pseudociencia!
¿Vitaminas B y
C para combatir un cáncer? ¡Claro que si! El complejo de vitamina B es
hepatoprotector, neuroprotector, cardioprotector, antianémico y antidepresivo.
James Lind,
médico escocés, descubrió que el escorbuto se curaba con vitamina C, es decir,
tomando cítricos, pues hasta entonces los marineros se morían como moscas en
rutas largas, sin que nadie supiese la misteriosa causa. ¿Administrar vitamina
C para curar el escorbuto es pseudociencia?
¿Cuándo
hablamos de dieta, a qué nos referimos? A la dieta mediterránea, naturalmente,
que incluye ensaladas y legumbres.
¿Es malo
entonces comer cocinado? No. Lo que es malo es comer todo cocinado. Por
ejemplo:
De 1º:
ensalada de vegetales crudos.
De 2º: un
pescado con verduras o un estofado de carne.
Postre: fruta
fresca.
Este es un
ejemplo de dieta mediterránea.
Procurar tomar cinco días de la semana proteína vegetal y dos días proteína animal.
Procurar tomar cinco días de la semana proteína vegetal y dos días proteína animal.
¿Es malo cocer las verduras? No,
siempre que nos tomemos el agua de cocción, sino es como cascar un huevo y
tirar la yema, la clara y comernos la cáscara. A nadie se le ocurre.
¿Cuándo
hacemos dieta insana? Cuando tomamos:
De 1º:
espaguetis con salsa de tomate.
De 2º: Pollo
con patatas fritas.
Postre:
canutillos de crema.
Tres platos ácidos
y ninguno alcalino.
La dieta
mediterránea debería enseñarse desde la escuela primaria. En Singapur, la
dieta, alimentarse bien, es una asignatura más. Quien no la aprueba no pasa de
curso.
En Suecia es
obligatorio que los niños coman, al menos, dos veces al día en el colegio. Así, las
autoridades se aseguran que, además de comer dos veces al día, se alimentan de
manera correcta.
En España, en
los comedores escolares y en los hospitales, creo que vamos en la dirección opuesta a la dieta
mediterránea.
Lo que se debe comer, a ser posible
de cultivo ecológico y estacional
Verduras
Acelga-Alfalfa-Apio-Brócoli-Chlorella-Berenjena-Vegetales
fermentados (chucrut)-Remolacha y sus hojas-Ejotes-Lechuga-Pimientos-Hierba de
cebada-Zanahoria y sus hojas-Repollo-Col-Coliflor-Ajo-Calabaza-Pepino-Col
rizada-Diente de león-Champiñones-Setas-Guisantes-Hojas de
mostaza-Cebolla-Batatas-Trigo-Chirivía-Nabo-Rábano-Tomate-Espinaca-Espirulina-Semillas
germinadas-Berro.
Frutas
Manzana-Pomelo-Guayaba-Melón-Sandía-Albaricoque-Pera-Piña-Aguacate-Banana
y plátano-Mango-Moras-Frambuesas-Cerezas-Coco-Pasas-Dátiles-Bayas-Higos-Limón-Lima-Uvas-Nectarina-Durazno-Naranja-Mandarina-Melocotón-Fresas-Ruibarbo-Frutas
tropicales.
Otros
Almendras-Aceite
de oliva virgen-Castañas-Tempeh-Tofu-Mijo-Chile-Jengibre-Canela-Curry-Suero de
leche-Mostaza-Sal marina-Melaza-Vinagre de manzana-Zumo de frutas natural-Polen
de abeja-Lecitina-Tamari-Miso-Probióticos naturales-Lácteos agrios.
Para comer
con todos los anteriores, porque son neutros
Miel-Huevos
(no más de cuatro a la semana y nunca por la noche)-Patatas-Lentejas, todos los
tipos-Habas, todos los tipos-Garbanzos, todos los
tipos-Aceitunas-Arándanos-Ciruelas-Cebada-Amaranto-Avena en copos, harina y
salvado-Salvado de trigo-Maicena-Harina de semillas de cáñamo-Kamut-Quinoa-Arroz
(todos los tipos)-Centeno-Espelta-Trigo y harina de trigo-Germen de
trigo-Fideos-Macarrones-Espaguetis-Soja y leche de soja-Leche de arroz-Leche de
almendras.
Alimentos a evitar
Tomar solo
dos días a la semana pescado y/o carne o seguir la dieta de continuación que se
indica más abajo.
Si es
pescado, azul o blanco, preferiblemente pequeño; contiene menos elementos
tóxicos.
La carne
preferentemente blanca; el lomo de cerdo es asimilada a blanca.
Mantequilla-Queso
(si ocasionalmente apetece, que sea fresco)-Helados de leche-Cremas de
leche-Yogurt-Toda clase de carne, excepto lo indicado más arriba (pero si
apetece compartir un chuletón con la familia o los amigos, adelante. Lo
importante es no abusar) -Toda clase de pescado, excepto lo indicado más
arriba-Café-Alcohol-Azúcar blanco y moreno-Edulcorantes artificiales-Chocolate
y cacao-Toda clase de vinagres, excepto de manzana-Refrescos o gaseosas,
cualquier clase-Tabaco-Drogas (incluye cualquier medicamento, salvo aquellos
recetados por un médico)-Toda clase de moluscos-Toda clase de crustáceos-Toda
clase de embutidos-Toda clase de bollería-Toda clase de harinas refinadas-Toda
clase de pan blanco-Frutas, vegetales y pescados en
conserva-Mermeladas-Natillas-Encurtidos-Cereales refinados-Sal de mesa.
El agua de
mar
Es uno de los
alimentos más alcalinos que existen, con un pH de 8.5, y además contiene todos
los elementos de la tabla periódica. Las propiedades terapéuticas del agua de
mar están más que demostradas, aunque la industria farmacéutica y los grandes medios
de comunicación nos lo lleven ocultando durante años, a pesar del trabajo y
logros de René Quinton. El agua de mar está constituida con los mismos
minerales que nuestra sangre cuando está en equilibrio. Se deben tomar entre
100 y 200 ml. al día, mezclada con el agua de bebida, zumos, caldos,
infusiones, etc. Un buen método es cocinar sin sal y salar al gusto con agua de
mar antes de tomar el alimento. NO HERVIR.
El agua de mar es gratis; solo hay que acercarse a un punto limpio de la
costa y cogerla.
Brócoli
Es uno de los
vegetales más recomendados para prevenir enfermedades. Lo ideal, para
aprovechar sus propiedades, es no cocerlo demasiado y hacerlo al vapor. Siempre
al dente.
Espinacas
Son otro de
los vegetales más recomendados. Como sucede con todos los alimentos vegetales,
lo ideal es tomarlos crudos, masticándolos bien, ya que hervidos pierden parte
de sus minerales y sus nutrientes esenciales.
Apio
El apio
contiene apigenina, que también se encuentra en otros vegetales como el perejil
y el tomillo. Es muy beneficioso consumir zumos de vegetales en los que
incluyamos el apio.
Limón
A pesar de ser
un alimento ácido, en el organismo se vuelve altamente alcalino y de hecho es
la fruta que mayor alcalinidad produce en el mismo. Es recomendable añadir al
agua unas gotas de limón y beneficiarnos de sus múltiples propiedades.
Legumbres
Dejarlas en
remojo un día con el zumo de un limón exprimido o una cucharadita de vinagre de
manzana para extraer el ácido fítico. Tirar el agua de remojo.
Desintoxicación con fitoterapia:
· Una mezcla de llantén, diente de león y cola de
caballo, a partes iguales. Una cucharada de postre por cada taza. Dos tazas al
día, mañana y noche. Tomar durante tres meses.
Desintoxicación con baño:
·
80 litros de agua caliente (no es necesario que
queme), 2 kg de sal marina sin aditivos. Sumergirse durante ½ hora. Al menos un
baño a la semana.
·
Las personas de edad avanzada o con dificultades
para tomar un baño: Sumergir los pies durante 10 minutos tres veces al día, mañana, mediodía y tarde.
Desintoxicación con dieta:
·
Primeros tres días: NO PROTEINA ANIMAL.
El plato principal será trigo sarraceno, arroz integral o blanco basmati, pasta
de espelta o quinoa, NO DE TRIGO.
·
Cuarto día: legumbres.
·
Quinto día: huevo como se desee, salvo
pisto.
·
Sexto día: pescado salvaje como se desee,
salvo frito.
·
Séptimo día: dieta libre. Se evitarán
rebozados y fritos.
Dieta de continuación:
·
Tres días a la semana comer vegetariano. ¡Ni
carne ni pescado! Si huevos y legumbres.
·
Cuatro días a la semana dieta libre, con carnes
blancas (pollo, pavo, conejo, o magro de cerdo), y pescado blanco y azul
salvaje.
NOTA IMPORTANTE:
·
La dieta ideal debe contener 85% de proteína de
origen vegetal y 15% de origen animal.
·
Los huevos nunca deben tomarse en la cena y no
deben tomarse más de 2-3 a la semana. Se puede hacer coincidir con días
vegetarianos.
·
Dieta suave por la noche, verduras, frutas o
simplemente una ensalada.
·
Se puede optar por una
dieta de choque para desintoxicar, como alternativa a la primera: 1 alcachofa;
2 patatas rojas con piel; 1 cebolla, morada preferentemente; 2 puerros; 2 apio;
4 dientes de ajo; 1 rama de perejil; 1 zanahoria; ½ calabaza.
Cocer en 2
litros de agua y añadir: chorro de aceite de oliva; 1 cucharada vinagre de
manzana; SIN SAL.
Licuar y tomar a demanda con agua de mar al gusto.
AYUDA A LA CURA POR EL AGUA
Ø
Falta de agua: estreñimiento, anemia, dispepsia.
Ø
De 1,5 a 2 litros
de agua cada 24 horas: 4 partes de agua dulce y 2 partes de agua de mar.
(Se debe
airear bien, pasándola de un vaso a otro, como cuando una bebida caliente se
quiere enfriar)
(Se debe
beber siempre a pequeños sorbos, como si paladeásemos una exquisita infusión)
(El agua
caliente debe tomarse sin hervir, sobre unos 40 grados, mejor al baño de maría)
Con carácter
terapéutico se tomará del siguiente modo:
1 vaso de
agua caliente, sin hervir, al levantarse.
1 vaso de
agua caliente, sin hervir, antes de acostarse.
1 vaso de
agua del tiempo, una hora antes de comida y cena.
1 vaso de
agua caliente, sin hervir, una hora después de las comidas.
(Recordar
siempre airearla bien)
Si disfrutamos de salud normal
beberemos siempre el agua a temperatura ambiente
Lavativas
La irrigación
intestinal tiene por finalidad inyectar gradualmente uno o dos litros de agua
caliente hasta que esta ocupe todas las porciones del intestino grueso y se
detenga en ellas el tiempo necesario para ablandar y diluir las heces
incrustadas en las paredes del colon.
La mejor
posición es el decúbito derecho.
El recto y
el asa sigmoidea pueden ser irrigados perfectamente por la inyección de medio a
un litro de agua, capacidad aproximada a la porción de intestino grueso
comprendida entre el ano y un poco más arriba del asa sigmoidea.
Así como el
enema común limpia la porción del intestino grueso denominada recto, y para
ello basta con medio litro de agua, la irrigación intestinal debe ocupar todo
el intestino grueso, para lo que se necesitan de uno a dos litros de agua.
El pitón de
la goma o la punta de la jeringa, así como el ano, se lubrican con un poco de
aceite de oliva.
Introducido
en el ano, se inyecta el agua tan caliente como pueda soportarse, (sumergir el
codo desnudo en el agua), lenta y gradualmente, en la cantidad de un litro.
Pasados
tres minutos, volverá a inyectarse de la misma manera otro litro, pero si es
irresistible el deseo de evacuar se descarga el agua recibida, que arrastrará
algo de excremento, y vuelve a inyectarse otro litro.
Para la
primera inyección un litro basta, y después de inyectada, si ya se está
acostumbrado a retenerla, conviene que, durante los tres minutos de espera para
la segunda inyección, se masajee el abdomen de derecha a izquierda.
A los diez
minutos de concluida la operación, sobre todo si se ha caminado un poco por la
casa, se evacuará todo el contenido del intestino.
Lo que
salga puede ser tan repugnante al olfato como a la vista.
La mejor
hora para la operación es por la noche, antes de irse a la cama.
Pasado
algún tiempo desde la irrigación se orinará más, debido a la absorción de
líquido por parte del intestino.
El
tratamiento se aplica como sigue:
Tres noches
seguidas.
Después
tres veces más, pero una noche sí y otra no.
Otras tres
veces, pero cada tres noches.
Por último,
tres veces más, pero cada semana.
Concluido
el tratamiento, se habrán restablecido las condiciones saludables del
intestino, y será suficiente con beber dos litros de agua al día para mantener
la salud.
De todas
formas, las personas con una vida sedentaria deberían irrigarse una vez al mes,
fijando la fecha para no descuidar el tratamiento.
Enema de agua
salada:
Un enema de
agua salada es la solución de enema más cómoda que se puede usar. Si está
haciendo un enema por primera vez, el enema de agua salada es la mejor opción.
Las soluciones de enema salino tienen un gradiente de concentración neutro, lo
que significa que no extraerán electrolitos del cuerpo (lo que puede ocurrir
con enemas de agua pura) y no atraen agua hacia el colon. Debido a que la sal
reduce la cantidad de agua que se absorbe en el torrente sanguíneo, también
experimentará menos necesidad de orinar mientras mantiene este enema.
Un enema de
agua salada no extrae agua hacia adentro o hacia afuera del colon, por lo que
también es una buena solución para usar cuando se desea un período de retención
más largo. Dado que un enema de agua salada puede retenerse durante períodos
más prolongados, también es muy útil para suavizar la retención fecal de la
edad.
Receta:
2 cucharaditas
de sal marina sin aditivos.
2 litros de
agua destilada caliente.
Mezclar
bien hasta que toda la sal se disuelva. Administrar y retener durante el mayor
tiempo posible.
Nota importante
Todo lo que se ha indicado no sustituye el tratamiento y consejos
médicos.
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